JUICIO

 JUICIO

El día en que ningún juicio de otro te incomode...

ni el de tus padres, pareja, familia, hijos, amigos, jefes, empleados, compañeros...

El día en que ningún juicio de ningún ser humano te incomode...

El día en que vivas al margen de toda opinión sobre ti...

El día en que seas tú mismo porque no exista juicio que te haga cambiar...

Será el mismo día en que también tu juicios sobre ti desaparezcan...

Será el mismo día en que tampoco habrá juicios en ti sobre los otros...

Será el mismo día en que no necesites cambiar a nadie para que te acompañe en el camino de la vida.

Todo juicio, todo intento de cambio, todo guiarte por lo que es mejor o peor;

te saca del camino de la armonía natural,

del camino preestablecido de la dicha divina,

del camino de la paz interior.

Así que observa...

cada juicio interno sobre ti mismo,

cada juicio de otros que te incomode,

cada intento por cambiar a otros,

cada intento por cambiarte tú...

son la misma cosa y contra ellos debes armarte de valor y salir adelante complacido con lo que eres tal cual eres, 

con lo que es tal cual es.

Desde ahí tu acción será concreta,

será específica en cada momento,

pero sin intenciones más allá

en base a juicios impuestos a lo que es real,

a lo que sucede momento a momento. 

El camino de la acción concreta

y no el del pensamiento que juzga y pretende,

que se siente juzgado y se cohíbe...

El camino de la acción presente

es el camino, como digo,

de la armonía preestablecida

que una vez dejaste atrás y

que tu alma ansía recuperar.