PODER

Atribuimos cierta maldad al "poder"

cuando no es auténtico poder...


Los métodos de los "poderosos"

a los que se atribuye maldad

son la represión, la demagogia,

el narcisismo y la corrupción. 


Pero el verdadero poder

no requiere de ninguno de ellos. 


Se sostiene en sí mismo sin necesidad 

de limitar la libertad de los demás (represión), 

sin necesidad de convencer (demagogia),

sin necesidad de destacar (narcisismo) y 

sin necesidad de obtener para sí, 

menos aún de forma oculta (corrupción).


El verdadero poder es libre, 

trasparente, llano, sin pretensiones.

No necesita nada, 

pues con tenerse a sí mismo

ya lo posee todo. 


Sólo el falso poder pretende poseer,

pues en realidad nada tiene. 

Y es por eso que usa tales estrategias,

porque tiene de todo...

menos auténtico poder.

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© Soledad González Silgo 2022-2023
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