ILUMINACIÓN
La apertura del corazón
nace de la paz
interior.
La paz interior
nace de la
aceptación plena
del propio ser.
La aceptación plena
del propio ser
nace de la práctica
de vivir el
momento presente.
La práctica de vivir
el momento presente
nace de abandonar
cualquier
norma o principio
que rija la propia vida.
Abandonar cualquier
norma o principio
que rija la propia vida
nace de la convicción
de que existe una
inteligencia
superior a la
que entregar el
propio destino.
La convicción de que existe
una inteligencia superior
a la que entregar
el propio destino
nace del acceso
contemplativo
a dicha inteligencia.
El acceso contemplativo
a la inteligencia superior
nace de la convicción
de que existe
una inteligencia tal
a la que entregar
el propio destino.
La convicción de que existe
una inteligencia superior
a la que entregar
el propio destino
nace de abandonar
cualquier norma o principio
que rija la propia vida.
Abandonar cualquier
norma o principio
que rija la propia vida
nace de la práctica de vivir
el momento presente.
La práctica de vivir
el momento presente
nace de la
aceptación plena
del propio ser.
La aceptación plena
del propio ser
nace de la paz interior.
La paz interior nace
de la apertura
del corazón.
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