EL CAMINO DEL MEDIO

El camino del medio 

pasa por vivir los extremos.

El camino del medio

no es la "normalidad"

que evita los excesos.

El camino del medio,

el camino del Buda,

sólo es posible

si te has atrevido con todo,

si has encontrado tus límites.

No es que vivan otros

y luego te enseñen

la fórmula correcta.

Eso son los budistas

pero no son el Buda.

Eso son seguidores

pero no están...

realmente vivos.

El camino del medio

el ser integrado, completo,

el equilibrio natural...

sólo puedes hallarlo 

tú mismo si te atreves 

a atravesar, a experienciar

las múltiples formas

de la polaridad;

las que tú necesites

en esta vida,

para situarte o posarte,

cual mariposa,

en el lugar justo 

que le corresponde

a tu propio ser.

El camino del medio,

el aclamado por siglos

camino del Buda,

es el lugar al 

que llegó un ser concreto

cuando se atrevió 

a vivir sus excesos,

tanto de la carne

como del espíritu.

A todos los que

pretenden ser él,

se los llama budistas.

Pero nunca serán ni él

ni siquiera ellos mismos.

El camino del medio,

el camino del Buda,

es el camino de Sócrates:

conócete a ti mismo.

¿Y cómo vas a saber quién eres,

cómo vas a alcanzar tu plenitud

si sólo sigues los consejos, 

las normas, las teorías

de otros?

¿Cómo vas a saber quién eres

si no te atreves a explorarte

a ti mismo

por todos lados

en el mundo?

¿Cómo vas a integrarte,

a ser-completo,

si no te atreves

ni siquiera

a ser?

Lo que hizo de Shidarta

un Buda

fue el atrevimiento 

de emprender 

su propia búsqueda.

¿Que al principio necesitas 

la mano de otro?

Que sea la de quien te anime

a ser tú mismo/a,

a encontrar tu propio equilibrio 

natural, 

a explorarte de múltiples modos

sin miedo;

que sea la de quien te anime

a derrumbar todas las creencias,

a sanar todas las heridas

que te impiden

ser.