LA SANACIÓN VIENE DESDE AFUERA

El origen de las Constelaciones Chamánicas se sitúa en un libro titulado "La sanación viene desde afuera. Chamanismo y Constelaciones Familiares" de Daan Van Kampenhout, constelador familiar e inventor de los rituales sistémicos, publicado en España en el año 2007.

Lo más importante o lo único verdaderamente importante de esta terapia está ya expresado en el título: LA SANACIÓN VIENE DESDE AFUERA. 

La diferencia fundamental, durante al menos una década, entre las Constelaciones Familiares de Bert Hellinger y las Chamánicas estribaba en esa idea, hasta que el propio autor de las Familiares se dio cuenta de que también esto sucedía en su terapia.

Tal como se enseña en Reiki y en otras terapias naturales, el principal "trabajo" del terapeuta consiste en apartarse, en ponerse al margen, mientras ejecuta su labor. 

A esta forma de actuación la llamaban los Chamanes Toltecas "NO-HACER", es decir, "HACER SIN INTENCIÓN DE HACER".

Un buen terapeuta energético o chamánico, incluso un buen constelador, se distingue por su capacidad de permitir que la sanación que viene desde afuera actúe en su lugar o a través de él. Un buen terapeuta es, en este sentido, un CANALIZADOR. 

Desde mi punto de vista las Constelaciones son una forma de canalización grupal en la que mi función es exactamente la misma que la de los participantes: DEJARSE SER. 

Evidentemente mi dejarme ser es distinto, en cuanto que mi ser lleva integrados ciertos conocimientos; pero no se trata de aplicarlos desde la intención como quien ejecuta un protocolo, sino de fluir con la energía del grupo para que lo que "tenga que ser, sea", es decir: SIN INTENCIÓN.

Tradicionalmente en los talleres de Constelaciones Familiares hay dos formas de participación, los que se constelan y lo que representan roles en las Constelaciones de otros. Y las personas van al taller con esos roles previamente definidos. Pero yo siento que esto no es del todo bueno. 

El "trabajo de dejarse ser o de no-hacer haciendo" es la clave para la sanación de todos, es la clave para permitir que el Universo se manifieste a través nuestro. Por tanto, si las personas vienen ya con una expectativa, es más difícil que la sanación se instale.

Es por ello que en este año 2023, y ya sin complejos, mis talleres son de Constelaciones Grupales, no hay dos categorías. Las personas vienen a participar y que sea lo que Dios o el Universo quiera.