CONSCIENCIA

La consciencia solo ve, no pone adjetivos morales a las cosas; puede describirlas con todo detalle, gusten o no los detalles.

Llamar a la consciencia "buena" y  a la inconsciencia "mala" es un error. 

Todos los días mi cuerpo vive procesos internos inconscientes, todos los días suceden en la naturaleza y en el mundo acontecimientos de los que no puedo ni por asomo ser consciente. Y eso no los convierte en malos. 

Todos los días soy consciente de fealdades urbanas y basura en los paisajes naturales, todos los días veo ejemplos de actitudes contrarias al corazón. Y eso no los convierte en buenos.

Lo único importante respecto a la consciencia es que sepas quién eres tú: hasta qué punto actúas conforme a tu naturaleza y hasta qué punto actúas bajo programaciones mentales.

Lo único que importa respecto a la consciencia es que te veas a ti mismo/a todo lo posible para que no te engañes y veas el mundo todo lo posible para que no te engañe.

Lo único realmente consustancial a la consciencia es la autenticidad: ser verdaderamente tú mismo/a y poder actuar desde ahí en el mundo.